domingo, 25 de enero de 2009

Revizando nuestro archivo periodístico(de el corzo.blogspot) nos encontramos con un par de investigaciones sumamente importantes y con datos muy precisos sobre la mafia de la que era (y es) parte el actual ministro de educación Jose Antonio Chang Escobedo. Ya que en estos tiempos la prensa nacional comparte la amnesia estupidizante que la drecha ha inoculado en un gran sector de la opinión pública, resulta muy importanterefresacr la memoria de los peruanos, acerca de una historia de corrupción que jamas fue esclarecida por las vinculaciones con el poder y el blindaje aprista que hoy detenta Jose Antonio Chang Escobedo.

Los dos reportajes son del 2001 y le pertenecen en su autoría a la periodista Silvia Cuevas, en ese momento periodista de "La Ventana Indiscreta" y "Agenciaperu.com"

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD SAN MARTÍN VINCULADO A TESTAFERROS DE MONTESINOS
10 de julio del 2001 Por Silvia Cuevas / agenciaperu.com
Antonio Chang Escobedo, actual Rector de la Universidad San Martín de Porres, no sólo es cuestionado por la irregular forma como accedió al rectorado, sino por sus negocios con empresas vinculadas al régimen fujimorista. Así lo revelan las declaraciones que Alberto Venero Garrido, principal testaferro de Vladimiro Montesinos, hizo a la comisión Waisman en marzo de este año. Las relaciones que Chang estableció con varios personajes del entorno del ex asesor han alertado a los procuradores del caso Montesinos, quienes ya han iniciado una investigación.La permanencia de Antonio Chang Escobedo en el rectorado de la universidad San Martín ha estado plagada de irregularidades desde el inicio. Éstas han desencadenado una serie de denuncias en su contra, que no sólo incluyen delitos de estafa, falsificación genérica y abuso de autoridad; sino también estrechas relaciones comerciales con varios personajes vinculados al montesinismo.Agenciaperu.com obtuvo las declaraciones de Víctor Alberto Venero Garrido ante la comisión Waisman.
En ellas, el testaferro del ex asesor relata su amistad con Antonio Chang y revela uno de los negocios que hizo con el rector de la Universidad San Martín."Es mi amigo y recuerdo haberle vendido a la universidad un edificio que queda en la avenida Tomás Marsano. No recuerdo en este momento el monto, pero puede ser alrededor de los tres millones de dólares".Venero se refiere al inmueble de la actual Facultad de Hotelería y Turismo de la Universidad San Martìn. Este edificio, antes de ser de propiedad de la universidad, perteneció a tres entidades cuyos representantes son, coincidentemente, principales testaferros de las cuentas bancarias del ex asesor presidencial: Financiera del Sur (FINSUR), de la que Juan Valencia fue uno de sus directivos; Constructora Alianza, de propiedad de los hijos de Luis Duthurburu, e Inmobiliaria Malecón Cisneros, cuyo representante es Franklin Loayza.
Estos tres personajes, el año pasado, participaron en una millonaria operación que logró expatriar 30 millones de dólares a una de las cuentas de Vladimiro Montesinos ubicada en el Pacifici Industrial Bank.En 1995, la actual facultad de Hotelería y Turismo cayó en manos de FINSUR, entidad que remató el inmueble a Venero en 1997.
Un año después, tal como consta en los registros públicos, Venero vendió el edificio a la Constructora Alianza por 600 mil dólares. Al año siguiente, la propiedad retornó a manos de Venero por 750 mil dólares, a través de una de sus compañías, Inmobiliaria Malecón Cisneros. En 1999, tres años después de que Chang asumiera el rectorado de la San Martín, el inmueble fue adquirido por la universidad a más del doble de su valor a pesar de que el edificio no había recibido modificaciones relevantes.
¿PREPARÁNDOSE PARA EL FUTURO?
Pero ésta no fue la única transacción cuestionable que el actual rector realizó durante su gestión. En 1998, a través del Banco de Comercio, otra entidad financiera vinculada al ex asesor por medio de Juan Valencia, la universidad San Martín adquirió el local de una clínica ubicado en la avenida Guardia Civil por cuatro millones de dólares.Este inmueble fue arrebatado a su verdadero dueño, debido a una estafa ideada por el ex congresista tránsfuga Jorge Polack y ejecutada por Financiera del Sur y el Banco de Comercio.
Fue esta entidad bancaria la que finalmente terminó adjudicándose el inmueble y rematándolo hasta por un millón 800 mil dólares, aunque en ese momento no tenía ningún comprador.Lo extraño es que la universidad no ha utilizado las instalaciones de este local, a pesra de haber efecutado una cuantiosa inversión. El estado en el que este inmueble se encuentra parece contradecir la política de expansión que el rector Chang dice aplicar en la universidad. El eslogan de la universidad es "prepárate para el futuro". Sin embargo, el futuro para el que Chang ha preparado a la San Martín parece lejano.Todos los desembolsos que la universidad ha realizado durante la gestión de Antonio Chang Escobedo suman, aproximadamente, 9 millones de dólares. La mayoría ha sido financiada por el Banco de Comercio y Financiera del Sur, empresas que hoy son investigadas por su participación en los negocios que Montesinos hizo a través de sus testaferros.
SANTORAL DE AMIGOSO
tro personaje vinculado a Chang Escobedo es Óscar Dufour, uno de los protagonistas del infame vídeo Kouri - Montesinos. Desde 1998, Interandina de Publicidad, la empresa de la familia Dufour, diseña la pauta comercial, la estrategia de marketing y se encarga de vender la imagen de modernidad y crecimiento de la Universidad San Martín.
Óscar López Meneses -encargado de resguardar los aparatos de interceptación telefónica de Montesinos y yerno del prófugo general Víctor Malca Villanueva-, fue, para algunos ex profesores de la universidad, el nexo entre Chang Escobedo y la mafia del régimen anterior.Nora Anto Palacios, ex jefa académica de la Facultad de Odontología, recuerda que Óscar López participó en la vida política de la universidad desde 1986, con la finalidad de adquirir estratégicamente inmunidad ante cualquier sanción universitaria en su contra.Pero este poder adquirió mayores proporciones cuando su padre, Óscar López Zapata, asumió el decanato de dichafacultad. Según Nora Anto, fue López Meneses el que presionó a las autoridades para que su padre ocupara este puesto.
Por eso, para los ex profesores de la universidad, las decisiones en esta facultad no las tomaba el Decano sino su hijo."(Óscar López hijo) se tomaba las atribuciones del Decano, tanto que su apodo en la facultad era 'el decanito'. Al parecer, él indujo a su padre a colocar cámaras de vídeo para controlar cada movimiento dentro de la universidad. Ésta fue una época terrible porque comenzaron a despedir profesores arbitrariamente. Todo aquél que no estaba de acuerdo con él (Óscar López hijo) era considerado su enemigo", sostiene la docente.Gran parte de la comunidad universitaria, disgustada con la administración de Chang en la universidad San Martín, asegura que el actual Rector logró galantear a la cúpula del gobierno anterior gracias a las buenas relaciones que logró sostener, a través de Óscar López, con altos mandos militares del régimen fujimorista, que a la fecha enfrentan graves procesos judiciales. Por su parte, la investigación que realiza la Procuraduría encargada a José Ugaz en relación a Chang Escobedo, según fuentes confiables, "está muy avanzada y va por buen camino."

ILEGALIDAD EN EL CARGO
11 de julio del 2001Por Silvia Cuevas / agenciaperu.com
http://www.agenciaperu.com/investigacion/2001/JUL/CHANG.HTM

El ingreso de Chang Escobedo a la vida académica de la universidad San Martín de Porres para muchos es un misterio. La existencia de una serie de irregularidades en la obtención de su cargo ha ocasionado que un sector de la universidad, integrado por alumnos y profesores, reaccionen ante las autoridades judiciales y el Congreso.NO CUMPLIÓ CON LOS REQUISITOSSus denuncias sostienen que Chang transgredió los requisitos estipulados en la ley universitaria para su nombramiento en el rectorado. Este documento exige a los candidatos tener doce años de docencia universitaria y conseguir el grado más alto en su especialidad, requisitos que el Ingeniero Chang Escobedo no tenía en 1996, cuando asumió el cargo.Según las investigaciones realizadas por el Congreso de la República de esa época, sólo existe una resolución rectoral emitida en marzo de 1986, que anunció a Chang Escobedo como el ganador del concurso de evaluación para ser nombrado profesor asociado. Sin embargo, este nombramiento se hizo a pesar de que, para obtener este cargo, Chang debió cumplir tres años como profesor auxiliar. De acuerdo a las conclusiones de la comisión del Congreso que investigó el tema en 1996, este periodo de tiempo exigido no fue registrado en los archivos contables de la universidad. Bajo el mismo patrón, Chang fue nombrado profesor principal en 1991.De igual manera, Chang no ha acreditado poseer el grado más alto en su especialidad. Su defensa emitida en esa época ante la fiscalía, es que ninguna universidad en el país otorgaba la maestría en su especialidad, la ingeniería industrial. Sin embargo, esa maestría se da en la Universidad Mayor de San Marcos desde 1972.En conversación reciente con agenciaperu.com, Chang utilizó otro argumento para justificar esta falta. De acuerdo al rector, lo que se exige es el más alto título profesional, con el que sí cuenta. Sin embargo, Chang se vuelve a equivocar. De acuerdo a la Ley Universitaria vigente, sólo se puede presentar el más alto título profesional cuando en el país no se otorgue el máximo grado académico.Estas irregularidades fueron puestas al descubierto en 1996, cuando fue elegido rector por primera vez. En medio de estos cuestionamientos el ingeniero Chang presentó, ante una sala de la fiscalía, la certificación fotostática de un diploma de maestría en educación emitido por la universidad estadounidense de Hartford, en enero de 1996.Pero este documento según sus detractores carece de validez porque no cuenta con los sellos correspondientes de los Ministerios de Relaciones Exteriores y de los consulados tanto del Perú cuanto de los Estados Unidos. Además, no ha sido revalidado por la Asamblea Nacional de Rectores, entidad que en ese momento era presidida por Paredes Canto, vicepresidente de Alberto Fujimori durante su segundo gobierno, el cual, a pesar de recibir una serie de denuncias sobre el caso, no se pronunció al respecto.Francisco Delgado de la Flor, actual presidente de la Asamblea Nacional de Rectores, sostiene que durante su gestión estas denuncias se acrecentaron y motivaron la conformación de una comisión para que investigue el tema. Sin embargo, el máximo dirigente de las universidades afirmó "no estar muy enterado del asunto"."Yo era el Presidente, pero hubo una comisión autónoma que se encargó de revisar este caso. Preferimos que hagan su trabajo autónomamente para que no piensen que hubo manipulación", agregó. De comprobarse la falsedad del diploma, este hecho ameritaría una acción penal en contra de Chang.ABUSO DE AUTORIDADPero los cuestionamientos a Chang Escobedo no sólo se basan en la ilegalidad de su cargo.
En julio de 1997, un año después de que el cuestionado rector asumiera la dirección de la universidad, el estatuto de esta entidad fue modificado a través de una resolución rectoral.
Dos fueron las consecuencias más importantes: el incremento del poder de decisión del rector en la universidad y la separación de los dos representantes de la orden de los Dominicos, congregación fundadora de la universidad, en la asamblea universitaria, máximo órgano de gobierno en dicha casa de estudios.
Además, Chang nombró a Eduardo Bao García, uno de sus compañeros de carpeta durante su época universitaria, como Decano de la Facultad de Computación y Sistemas, cargo que él mismo ocupó antes de llegar al rectorado.
Por otro lado, mantuvo en sus puestos a algunos de los funcionarios que fueron investigados por irregularidades administrativas durante la gestión del anterior Rector.
La amistad entre Bao García y Chang Escobedo trascendió de las aulas universitarias a la pequeña empresa. En 1988, ambos decidieron formar una compañía de turismo, llamada Turandina, de ambiciosas y ambiguas aspiraciones: funcionar en cualquier parte del mundo y brindar múltiples servicios relacionados al turismo.
Para muchos, este nombramiento es un claro ejemplo de la forma en que Chang Escobedo decidió escoger a la gente adecuada para poder ejercer su poder administrativo sin ningún problema.El doctor Haroldo Montoya, socio fundador de la universidad y representante de la orden Dominica, recuerda uno de los objetivos por el que crearon esta casa de estudios: "Lograr una formación humanística y científica en los jóvenes", aspiración que según él ha desaparecido completamente porque "para la actual administración estos principios no constituyen una prioridad."

0 comentarios:

Publicar un comentario

Categories

Popular Posts